Subastarán Biblia que por error insta al adulterio
El texto histórico, producido por las impresoras de Martin Lucas y Robert Barker, en 1631, presenta un error de impresión que fue descubierto un año después, en 1632. Más de 1.000 de estos ejemplares fueron distribuidos en toda Gran Bretaña y se calcula que en la actualidad solo quedan nueve textos
originales con el error de imprenta.
REINO UNIDO.- En el Reino Unido se ha desatado una polémica debido a que el próximo 11 de noviembre se llevará a cabo una subasta de ejemplares de la Biblia. Según informa Mirror, estos libros son conocidos como las ‘Biblias de los pecadores’ y tienen más de 400 años de existencia.
El texto histórico, producido por las impresoras de Martin Lucas y Robert Barker, en 1631, presenta un error de impresión que fue descubierto un año después, en 1632.
Más de 1.000 de estos ejemplares fueron distribuidos en toda Gran Bretaña y se calcula que en la actualidad solo quedan nueve textos originales con el error de imprenta.
Simon Roberts, jefe del departamento de Libros y Manuscritos de Bonhams, dijo que existen diversas teorías sobre cómo se cometió el error en la impresión de esas Biblias.
“Pudo haber sido un simple ‘resbalón’, pero otros piensan que fue un complot para sabotear la reputación de Robert Barker”, declaró.
Autoridades eclesiásticas de Bonhams se han mostrado en contra de la subasta de esas Biblias al considerar que los textos, sobre todo en el mandamiento del adulterio, pueden confundir a los creyentes.
El error le costó la vida
Este suceso acaeció, concretamente, en 1631.
Por entonces, los impresores reales de Carlos I de Inglaterra -Robert Barker y Martin Lucas- recibieron el encargo de editar 1.000 Biblias. Para ellos era algo habitual, por lo que, a los pocos meses, los libros salieron a la calle sin dificultad. Sin embargo, y no se sabe si por un error o por un acto de sabotaje, el sexto mandamiento no llevaba impresa una palabra determinante para ser entendido. El «no» de «no cometerás actos impuros». Así pues, el texto invitaba, según se dijo, al pecado.
Todo podría haber quedado en una curiosa y graciosa anécdota, pero Carlos I no lo vio así. Por el contrario, su enfado fue del tamaño de Gran Bretaña. Ordenó hacer acopio de todos estos textos y quemarlos en la hoguera por ser blasfemos. A su vez, la indignación de George Abbot, arzobispo de Canterbury, no fue menor. Este, por su parte, cargó frontalmente contra los impresores reales acusándoles de incompetentes y señalando además otra serie de fallos que, según creía, tenían los libros. «Creía que se tenía especial cuidado a la hora de imprimir Biblias. Por eso se le dio el proyecto a estos buenos impresores, pero el trabajo ha sido nefasto», explicó el religioso.
Bajo la presión del arzobispo, Carlos I terminó multando a los impresores reales con 300 libras (unos 54.000 euros actuales) y les quitó su licencia para poder editar libros. La deuda llevó a la quiebra a Barker, quien fue encarcelado en 1635 por la ingente cantidad de dinero que debía y pasó los siguientes 10 años entrando y saliendo de prisión. Así, hasta que murió entre rejas en 1645. La Biblia maldita le había costado la vida.
Lo irónico de esto es que ahora, ha vuelto a salir a la luz que una de estas biblias malditas fue salvada de las llamas. Ahora, 400 años después, dicho libro será subastado por un precio inicial de 15.000 libras (unos 20.000 euros).
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