“Él ha perdonado nuestros
pecados y estamos seguros de que va a sanar a nuestra nación”, dijo el
presidente de Zambia.
ÁFRICA, ZAMBIA.- La crisis económica que acontece en muchos países
parece haber llegado a África. En Zambia, la inflación ha crecido y la moneda
nacional (kuatcha) se desvalorizó en casi un 45% frente al dólar. Además, se
produjo una fuerte caída en el precio del cobre, la principal fuente de
ingresos de Zambia, que representa alrededor del 70% de las exportaciones.
La respuesta
de Edgar Lungu, presidente de Zambia, fue inédita y generó una gran polémica
porqué el pidió la ayuda de Dios.
En
colaboración con varias iglesias en el país, dictaminó el pasado domingo 18 de
este mes que sería un día de oración y ayuno nacional.
Ante más de
5.000 personas, dijo en un discurso: “Nuestro Dios escuchó nuestras oraciones.
Él ha perdonado nuestros pecados y estamos seguros de que va a sanar a nuestra
nación, que se enfrenta a graves problemas socioeconómicos. Usted sabe que Dios
es amor y les pido que cada uno haga lo mejor posible y deje el resto en las
manos de Dios”.
En Zambia el
85% de la población es cristiana, pero no todo el mundo le gusta la postura del
presidente. El jefe tribal Ntamdu, líder de la provincia del norte llamó a los
gobernantes “idiotas”.
Él
cuestionó: “¿Orar y ayunar para qué? ¿Para que ocurra algún milagro económico?
Por casualidad, ¿fue Dios quien causó todo este sufrimiento a todas las
personas, para que ahora se pueda revertir la situación?”.
Curiosamente,
un gran arco iris alrededor del sol fue observado en la capital Lusaka, para
muchos era una señal de aprobación divina, informó Lusaka Times.
Como
millares de creyentes, el que fuera mejor futbolista africano en 1988 acudió al
llamamiento hecho por la Iglesia para tomar parte en la multitudinaria oración que tuvo como
escenario el Estadio De los Héroes de Lusaka, precisamente el mismo lugar donde
hace algo más de tres años los zambianos festejaron por todo lo alto el primer
y único título continental logrado por los 'Chipolopolo' (Balas de cobre) tras
batir por penaltis en la finalísima a Costa de Marfil, en la Copa de África jugada en Guinea Ecuatorial y Gabón.
Un recuerdo que, como lo acontecido en la tarde de ayer, quedará para siempre
grabado en la memoria colectiva. "Se trata de dos celebraciones motivadas
por causas diferentes, pero con una raíz común: dar las gracias al señor por
guiar nuestros pasos y pedirle con nuestras plegarias que nos dé la fuerza
necesaria para superar estos difíciles momentos que vivimos. Él siempre ha
estado a nuestro lado. Nos ayudó a
ganar aquel título y ahora nos ayudará a salir de la
crisis", dice Bwalya.
Aunque el apoyo popular al Día de la Oración resultó
masivo, no todo el país secundó la celebración de semejante festividad. Los
críticos del actual gobierno acusaron al presidente Lungu de refugiarse en la
religión para distraer su manifiesta incapacidad para neutralizar con medidas
prácticas y de este mundo los problemas que han colapsado la economía de
Zambia. A buen seguro que tampoco les hizo mucha gracia perderse la más que
probable coronación del ZESCO United,
al que basta con un punto en las tres jornadas ligueras restantes para
proclamarse nuevo rey del balompié zambiano.
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